El poeta es un mensajero, es la voz para despertar conciencias y debemos ser capaces de transmitir, como un eco que se repite de norte a sur y de este a oeste, honradez y coherencia. Tú escribes poemas, oyes tu voz, te escuchas, sacas de tu cabeza tus inquietudes, te recreas o vas al grano: eso es poesía. ISSN 2660-7239
lunes, 4 de abril de 2022
martes, 11 de enero de 2022
Entiendo que la lluvia siga cayendo indiferente sobre mi cabeza. (Poema para unos días después de mi cumpleaños).
Nací en un mes de enero parecido a este donde el frio bajaba hasta el color de la esperanza, naci puro, supongo, como una almendra fresca que florece en la hierba. Después fui parte del paisaje azul donde el cielo y el mar reafirman sus colores mezclándolos con blancos y suaves calamochas. En aquel tiempo mi espalda soportaba los lunares y mis manos se asían a las tapias para trepar por ellas en busca de cualquier altura.Pronto mi corazón empezó a sentir hambre, fui hurgando por los filos de la nada mientras el tiempo era un torrente que buscaba mis cejas, y mis ojos brillaban mirando al infinito. Pero no supe ver entonces los cimientos del vértigo. Me crecieron cabellos y apetitos en aquella ciudad de huesos retorcidos donde yo hurgaba el corazón del hombre buscando espejos donde afianzar mi destino, pero yacían los pájaros que inclinaban su aliento confiados en el devenir de los días. Me advirtieron, de buena fe, que no me dejara crecer las alas, que los pies deben caminar en línea recta y que el ADN de mi sangre debería apoyarse en acatamiento y mansedumbre.Transitados los años, muchos años, creí entender que podría aliviarme añorando el pasado, pero hoy se que el hombre es carne y olvido. Que con alas de cera no se puede cruzar el fuego y que son los espejos los que deben mirar hacia adentro; por eso me consuelo al pensar que en los últimos años por todo oficio busco sentarme frente al fuego, encender unas velas y beberme la savia y la memoria y otra vez renacerme al mundo. El fuego es un oficio honesto, una forma directa de hacerme preguntas sencillas de difícil respuesta: –estoy orgulloso de mi? –qué he aprendido en estos años? –a quien tendría que pedir perdón? –a quién tendría que perdonar yo?Pero sigo teniendo sed. Y tengo miedo de que el cielo siga enfermo bajando sobre mí y se asfixien las fuentes de luz que pueblan mi cabeza. Ya no se oyen los ecos silbando en la montaña. Ya no se ven los claros de luna allende el horizonte. Ya no descifro más enigmas. Pues algo así como un vendedor de hojas es lo que soy. Tan solo un vendedor con la mirada puesta en las hogueras esperando un incendio antes de urdir la senda que me hará caminar desnudo entre las aguas.Hoy que la música podría ser cantada en todos los idiomas, caigo en la cuenta de que no soy nada, de que nunca fui nada y de que mucho menos podré llegar a ser nada. En el fondo yo soy la NADA.Entiendo que la lluvia siga cayendo indiferente sobre mi cabeza.
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jueves, 30 de diciembre de 2021
6 poemas de El rostro de la sangre De Dora Isabel Berdugo Iriarte (Cartagena de Indias, Colombia)
Dora Isabel Berdugo Iriarte |
6 poemas de El rostro de la sangre
De Dora Isabel Berdugo Iriarte (Cartagena de Indias, Colombia)
Dora Isabel Berdugo Iriarte. Cartagena de indias. Abogada. Poeta y teatrista Especialista en Comunicación y Desarrollo. Master en Intervención Social, gestora cultural e investigadora social. Se ha desempeñado como docente universitaria, juez, asesora, tallerista, conferencista, coordinadora académica del Festival de Poesía Negra y Cantos Ancestrales de Cartagena y como abogada independiente. Sus investigaciones apuntan a la construcción de sociedad a través del conocimiento del Estado, sus normas, el empoderamiento, la pobreza, la exclusión, la identidad, la acción social y la cultura en Cartagena de Indias. Ha obtenido diversos premios literarios: Segundo Premio en el Primer Concurso Nacional de Poesía Jorge Artel. Primer Premio Nacional XVIII Concurso de Poesía Ediciones Embalaje, Museo Rayo (Roldanillo) 2008. VIII Premio Internacional de Poesía del Mercosur 2014; X premio internacional puente de palabras 2015 y VII Premio Internacional de poesía del Mercosur 2016. Libros publicados: Mutaciones, Por el agujero que se filtran las vivencias (Editorial de Booken, México); Encintando Sucesos; El Rostro de la Sangre; Anécdotas del Vecindario y Rostros y rastros de los seres anónimos.
6 poemas de El rostro de la sangre
De Dora Isabel Berdugo Iriarte (Cartagena de Indias, Colombia)
RETAZOS DE UNA MUJER PERDIDA EN ESTE SIGLO
Esto que ustedes ven
son los restos de una mujer de ojos grandes
mirada extraviada y profundo tormento
que soñó vivió voló y volvió
no sonríe tampoco llora
comprendió la prudencia de ocultar su tragedia
desconoce lo imposible de no ser pasado
ese pasado que ella es y que no la abandona
Esa será su tragedia
NO DIGAS QUE TODO ESTÁ DICHO
No digas que todo está dicho
desconoces el valor de las palabras
cada palabra es única al ser pronunciada
cada palabra tiene su tiempo su día su momento
y también tiene su destino
Cada palabra tiene un cuerpo
una boca un sonido
incluso cada palabra tiene una voz
Con la que aspira a ser escuchada
Estaciones
Al amanecer
en las estaciones del tren
se observa a lo lejos
la entrada de los pueblos
En medio de la bruma
la gente se entrecruza en el camino
El tren se detiene
los pasajeros se suben
se bajan se pierden
En las estaciones del tren
En Madrid un 11 de marzo
a las siete y media de la mañana
La gente desaparece al impacto de la luz
NN
Aquellos ojos míos de mil novecientos diez
no vieron enterrar a los muertos
Federico García Lorca
Este sabor a sangre
que trepa por mí tráquea
me trae el recuerdo
de tu rostro mórbido
Nunca la palidez de un cuerpo
alcanzó la dimensión del tuyo
Tal parece que sangre no tuviste
ni pasado ni presente
Tu vida fue escrita sin memoria
EL PUNTO EXACTO DE LA MUERTE
Para muchos el destino del puñal
es labrar la herida
y sacarlo es cruel presagio de una muerte
Corre escóndete
cerca de ti ronda un puñal
su filo se pule con la herida
Escóndete corre
ni el puñal
ni la herida
Desconocen el punto exacto tu muerte.
TERRUÑO
He recorrido esta tierra trecho a trocha
palmo a palmo pueblo a pueblo
conozco sus montes mares ríos
lagos ciudades y sus veredas
He probado de esta patria su risa
su llanto sabores olores
riquezas y sus miserias
de norte a sur de este a oeste
he andado esta tierra
de todos y de nadie
Donde el temor y la zozobra
no permiten
olvidar el rostro de la sangre
MIEDOS
No te aterres ni sientas asco
al ver sangre derramada
en el pavimento de las calles
ella es solo un líquido rojizo
que circula por tu cuerpo
y aún te pertenece
Pero asústate atérrate corre huye…
Si aún puedes
asústate atérrate corre huye
si aquel que causa las heridas
No ha encontrado nuevas víctimas
Mi vida es recuperar tu historia
De Sur a Sur Revista de Poesía y Artes
Literarias. Mayo 2017
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lunes, 27 de diciembre de 2021
Fuego sobre el madero. 16 Poemas de Dina Posada
Fuego sobre el madero. Dina Posada |
Dina Posada (El Salvador, 1946). Desde 1965 a 1969 trabajó en el diario La Prensa Gráfica de El Salvador. Estudió periodismo en la Universidad de El Salvador y psicología en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. Desde 1970 reside en Guatemala. Participó en el nacimiento de Ayer y Hoy: colección de libros de bolsillo dedicada especialmente para rescatar obras literarias guatemaltecas y dar a conocer voces nuevas. Cofundadora y directora editorial del portal Palabra Virtual (Antología de poesía hispanoamericana).
En sus libros publicados, Hilos de la noche, Guatemala. Edición privada, 1993, y Fuego sobre el madero, Guatemala. Edición privada, 1996, logra proyectar en ambas obras, con osadía e incitante elegancia, textos eróticos plenos de sutilizas e imágenes sugerentes, donde podemos recrear el mundo erótico que nos habita y que a menudo tratamos de soslayar. Más allá de un acercamiento al amor espiritual, Dina, excava en las entrañas del deseo carnal.
Sus textos juegan con la imaginación, la tibieza, el rubor, los frutos del deseo, el placer de lo prohibido, en una exploración donde la apetencia de la carne y el abismal deseo de los sentidos dan rienda suelta a la imaginación y la osadía de advertir y advertirse para romper las pautas, exhortar la propia rosa y armonizar fulminantemente las leyes que preconizan el deseo y la entrega en una obra salvaje, refinada y lúbrica.
viernes, 24 de diciembre de 2021
Díez vertiginosos poemas de Cristina Peri Rossi a Alejandra Pizarnik
Imagen: Carlos Mascioni |
10 Poemas de Cristina Peri Rossi. Premio Cervantes 2021.
Cristina Peri Rossi (Montevideo, Uruguay, 12 de noviembre de 1941).
Escritora, traductora y activista política uruguaya, exiliada a Europa tras el golpe militar en su país, reside en España desde 1972. Obtuvo la nacionalidad española en 1974. Residente en Barcelona, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera literaria, una biografía marcada por la dureza del exilio y la valentía y firmeza con la que ha vivido el amor y su controvertida sexualidad.
Díez vertiginosos poemas de Peri Rossi a Pizarnik
ALEJANDRA ENTRE LAS LILAS